Para que tu experiencia en esquí de travesía sea realmente placentera, necesitas buen equipo, pero sobre todo, equipo adaptado a tu talla. Aquí algunos consejos para elegir el esquí perfecto.
1 - Adapta tu esquí a tu modalidad
Generalmente, para una práctica polivalente, el esquí debe medir entre 5 y 8 cm menos que su usuario. Sin embargo, la talla varía según la modalidad. Por ejemplo, para freerando, los esquís deben tener tu altura y ser bastante anchos.
2 - Adapta tu esquí a las condiciones
¿Planeas esquiar al final de la temporada, cuando la temperatura sube y las pistas están más granuladas? Prefiere un esquí un poco más corto, esto facilitará especialmente tus giros.

3 - Adapta tu esquí a tu nivel
En general, se recomienda a principiantes elegir un esquí más ancho y largo, que facilite su manejo. Sin embargo, si buscas retos, prueba con un patín más estrecho.